miércoles, 29 de agosto de 2012

LA ETNOBOTÁNICA, UNA CIENCIA POCO CONOCIDA EN ESPAÑA



A estas alturas resulta ya innegable la importancia, tanto cognitiva como utilitaria, de la etnobotánica, esa ciencia que analiza el lugar de las plantas en los distintos contextos culturales. Sin embargo, y en lo que a nuestro país respecta, esta disciplina sigue siendo poco conocida y valorada fuera de los círculos especializados. Algo que no deja de ser preocupante, ya que en España los conocimientos tradicionales sobre plantas están desapareciendo a gran velocidad.


Beatriz T. Álvarez


Dependiendo de la época y del autor, la etnobotánica, ciencia interdisciplinar que recoge y analiza los usos, conocimientos, costumbres, ritos y creencias que tienen origen en las interacciones hombre-plantas, ha sido definida y enfocada de distintas formas. Así, Harshberger, el primero en utilizar este término, se refirió a ella como al estudio de los vegetales empleados por los pueblos con escaso desarrollo tecnológico [1].


Con el paso de los años, el objeto de estudio de la etnobotánica se fue extendiendo a la totalidad de las relaciones ser humano-mundo vegetal, incluyendo no sólo los aspectos utilitarios sino también, los cognitivos y simbólicos. Es decir, que en su concepción más amplia esta disciplina analiza el lugar de las plantas en los distintos contextos culturales.


Conviene aclarar que, aunque las plantas constituyen un elemento clave para cualquier cultura (no hay que olvidar que son fuente de alimentos, de remedios curativos, de materias primas textiles, para la construcción, para la fabricación de papel, . . . ), por lo general los estudios etnobotánicos se centran en aquellos grupos humanos que se relacionan de una manera más estrecha con el medio. Es decir, en las poblaciones con escaso desarrollo tecnológico y en las sociedades rurales.


Pionero en el campo de los estudios etnobotánicos centrados en grupos humanos primitivos fue Schultes (Fotografía 1), quien durante la II Guerra Mundial viajó a Sudamérica para obtener datos sobre ciertos vegetales de importancia económica, vegetales entre los que se contaba el caucho [2]. Tan aguerrido como excéntrico, este investigador residió en la Amazonia durante 14 años, integrándose en la vida de las tribus locales y reuniendo información sobre cientos de plantas medicinales y alucinógenas. Información que fue recogida en una obra ya clásica: The healing forest [3]. A partir de entonces, la cantidad de trabajos etnobotánicos ha ido aumentando de forma continuada hasta hoy [4].






Fotografía 1.- El Dr. Richard Evan Schultes en el Amazonas (ANÓNIMO, c. 1940). Schultes puede ser considerado como el padre de la etnobotánica moderna. Fuente:  http://hvrd.me/18xRxHr.



Resulta innegable que en Europa la cultura campesina, que es la que custodia los conocimientos sobre plantas, se ha visto erosionada por un proceso que se inició, con la Revolución Industrial, en la segunda mitad del siglo XIX y que avanzó rápidamente a lo largo del XX, culminando con la llegada de la Revolución Verde (1950-1970) [5]. Es por ésto que nuestro continente ha recibido mucha menos atención que otras zonas del mundo desde el punto de vista de los estudios etnobotánicos. Lo cual debería ser justo al revés, ya que es precisamente en Europa donde están desapareciendo con mayor velocidad los conocimientos ligados a las sociedades rurales. Algo en lo que tienen mucho que ver los procesos de aculturación y globalización que comenzaron, al finalizar la II Guerra Mundial, a través de instituciones tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos que asumieron la tarea de imponer una mal llamada modernización [6].


En lo que a nuestro país respecta, hay que dejar bien claro que, si bien en España la ciencia que nos ocupa es una disciplina relativamente joven, a estas alturas existen ya suficientes trabajos (Fotografía 2) como para que haya quedado más que demostrada la riqueza de nuestro patrimonio etnobotánico. Lo cual, por otro lado, no debería extrañarnos, ya que:


1. Nuestro territorio destaca entre los europeos por su abundancia florística [7].

2. La Península Ibérica constituye un auténtico crisol cultural. Algo en lo que han tenido mucho que ver los numerosos pueblos (iberos, celtas, fenicios, griegos, romanos, bárbaros, judíos, árabes, etc.) que a lo largo de la historia se han asentado en estas tierras. Pueblos entre los que hay que destacar a los romanos y los árabes, ya que, además de introducir una serie de plantas útiles, dieron a conocer eficaces técnicas de cultivo [8].

3. El estrecho contacto existente entre España y América posibilitó la llegada de nuevos vegetales a nuestro país antes de que lo hicieran al resto de Europa.






Fotografía 2.- Emilio BLANCO (izquierda) entrevistando a un grupo de ancianos en el Hogar del Jubilado (Macotera, Salamanca). Este tipo de entrevistas son la base de los estudios etnobotánicos de campo. Fotografía: Feliciano CASTRO.


Sin embargo, y pese a lo que acabo de apuntar, mi ya larga experiencia como investigadora y, sobre todo, como docente y divulgadora, me ha llevado a la conclusión de que, sorprendentemente, en España la etnobotánica sigue siendo una ciencia poco conocida y valorada fuera del ámbito especializado. Algo que no se entiende, ya que, puestos a ser prácticos, no hay que olvidar que la disciplina a la que me dedico puede emplearse como una útil herramienta tanto para potenciar el uso de determinadas plantas utilizadas tradicionalmente, como para elaborar estrategias de conservación de los recursos botánicos de cualquier territorio, para identificar nuevos recursos promisorios alimenticios, farmacológicos e industriales o, incluso, para promover el desarrollo de zonas deprimidas.


AGRADECIMIENTOS


- A mi colega Emilio BLANCO CASTRO, tanto por cederme amablemente la fotografía que acompaña este artículo, como por tomarse el trabajo de revisar la versión preliminar del mismo.

- A la UAM Gazette, por permitirme reproducir íntegramente en esta entrada el artículo que me fue publicado en esta revista el 29/06/2012, al cual se puede acceder pinchando en el siguiente enlace:


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


[1] HARSHBERGER, J. W. (1896). The purpose of ethnobotany. Botanical gazette 21(3): 146-154.
[2] BALICK, M. J. & P. A. COX (1996). Plants, people and culture: the science of ethnobotany. Scientific American Library. New York.


[3] SCHULTES, R. E. & R. F. RAFFAUF (1990). The healing forest: medicinal and toxic plants of the northwest Amazonia. Historical, ethno- & economic botany series 2. Dioscorides Press. Portland, Oregon.


[4] COTTON, C. M. (1996). Ethnobotany: principles and applications. John Wiley & Sons. London.


[5] PÉREZ, M. T. (1994). La disolución de las sociedades campesinas tradicionales en el mundo mediterráneo. In: A. Sánchez Picón (ed.), Agriculturas mediterráneas y mundo campesino: cambios históricos y retos actuales. Actas de las Jornadas de Historia Agraria, celebradas en Almería los días 19-23 de abril de 1993: 13-43. Actas 19. Instituto de Estudios Almerienses, Diputación de Almería. Almería.


[6] SEVILLA, E. & A. M. ALONSO (1995). Para una teoría etnoecológica centro-periferia desde la agroecología. Prácticas ecológicas para una agricultura de calidad: actas del I Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (S.E.A.E.), celebrado en Toledo los días 28-29 de septiembre de 1994: 448-460. Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Toledo.


http://bit.ly/14h0S2L


[7] SAINZ, H. & J. E. HERNÁNDEZ-BERMEJO (1981). Síntesis corológica de las dicotiledóneas endémicas de la Península Ibérica e Islas Baleares. Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias. Madrid.


[8] MESA JIMÉNEZ, S. (1996). Estudio etnobotánico y agroecológico de la Sierra de Mágina (Jaén). Tesis doctoral inédita. Dpto. de Biología Vegetal I, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Complutense de Madrid. Madrid.

sábado, 25 de agosto de 2012

PRESENTACIÓN



Si por algo se distingue la etnobotánica, esa ciencia que analiza el lugar de las plantas en los distintos contextos culturales, es por su carácter interdisciplinar, el cual es el responsable de la gran diversidad de enfoques que se le pueden dar a las investigaciones desarrolladas por los científicos que se dedican al estudio de esta disciplina.


En la actualidad, y debido al pragmatismo imperante, las investigaciones etnobotánicas tienden a centrarse en los aspectos prácticos de la ciencia que nos ocupa, infravalorando los cognitivos y simbólicos. Lo cual no deja de ser discutible, ya que la comprensión en profundidad de las complejas interacciones ser humano-mundo vegetal implica, necesariamente, la recogida y el análisis no sólo de los usos, sino también de los conocimientos, costumbres, ritos y creencias que tienen su origen en estas interacciones. Algo que se tendrá muy en cuenta en el presente blog, en el que habrá cabida tanto para la farmacología, la toxicología, la agricultura y la alimentación, como para la lingüística, la historia e, incluso, la religión, la magia, la simbología y el arte.


Beatriz T. Álvarez